En nuestra serie de artículos sobre la mecánica de la carrera, ya hemos hablado de las características de correr a diferentes umbrales de velocidad y de la diferencia en la mecánica de la carrera entre los deportes basados en la resistencia y los basados en la potencia/fuerza.
Un factor fundamental que influye significativamente tanto en la mecánica de la carrera como en la aplicación y distribución de la fuerza es el tipo de calzado que utiliza el atleta.
La comodidad y el rendimiento están estrechamente relacionados con las características de cada calzado, y cuidar el proceso de ajuste del calzado con la ayuda de tecnología de alta resolución, como las plantillas con mapa de presión plantar, proporcionará un beneficio considerable en términos de riesgo de lesiones y rendimiento.
El ajuste del calzado es un proceso fundamental en el deporte, principalmente porque un calzado que no se ajusta bien puede agravar las deformidades estructurales del pie (Blazer, Jamrog y Schnack, 2018), lo que conduce a un rendimiento inferior o a un aumento de las lesiones.
La industria del calzado se ha convertido en una parte integral y fundamental del negocio del deporte profesional. Las empresas fabricantes de calzado han alcanzado altos niveles de competencia tecnológica y calidad, y desempeñan un papel estratégico en el patrocinio de los deportistas.
Hoy en día hay diferentes tipos de zapatillas deportivas disponibles en el mercado, diseñadas para satisfacer los requisitos biomecánicos específicos de cada deporte.
En función de sus características específicas, podemos clasificar las zapatillas deportivas de running en las siguientes cuatro categorías: zapatillas de running, zapatillas para deportes de pista, zapatillas para deportes de campo y zapatillas con clavos.
A su vez, las zapatillas para correr se dividen en neutras, de estabilidad y de control de movimiento:
Estos deportes requieren movimientos rápidos de lado a lado, paradas bruscas, saltos y aceleraciones hacia atrás, hacia adelante y verticales. Estas zapatillas proporcionan un buen soporte medial y lateral, una suela plana, un peso ligero a medio, una buena amortiguación y un refuerzo en la puntera, entre otras cosas.
Zapatillas deportivas de campo están diseñadas para fútbol, fútbol americano y rugby. La superficie de juego suele ser de césped, y el movimiento principal es correr, junto con movimientos laterales rápidos, patadas y saltos. Estas zapatillas tienen tacos, clavos o puntas reemplazables y desmontables fijados a la suela de nailon.
Por último, las zapatillas con clavos están diseñadas para las especialidades de velocidad en atletismo, en las que se ejerce poco peso corporal sobre el talón y el aterrizaje y la propulsión se realizan con la parte delantera y media del pie. Estas zapatillas tienen el acolchado justo en el talón para evitar contusiones.
Históricamente, el ajuste del calzado se ha realizado observando la forma y el tamaño del zapato. Se consideraba que el zapato se ajustaba correctamente cuando ambos componentes se adaptaban a las características del pie de cada persona.
Según Janisse (1992), la forma del zapato se refiere a la configuración tanto de la suela como de la parte superior, y el tamaño del zapato viene determinado por la longitud del arco.
Este proceso puede considerarse muy reduccionista, ya que se basaba en la suposición de que bastaba con que el tamaño y la forma coincidieran para garantizar un rendimiento biomecánico óptimo, la eficiencia del movimiento y la gestión del riesgo de lesiones. Sin embargo, la investigación y la experiencia clínica han demostrado que lo que ocurre cuando el pie toca el suelo es el resultado de la interacción de varios factores complejos. Hay muchas variables que influyen en la forma en que los zapatos interactúan con una persona, más allá de la forma y el tamaño del calzado.
La gran complejidad del movimiento humano requiere evaluar y analizar la eficiencia del movimiento de un atleta con el apoyo de datos objetivos. El mapeo de la presión plantar es la única tecnología que nos permite ver los cambios en la distribución de la presión, la transmisión de la fuerza y la estabilidad con un calzado determinado durante la interacción del pie con el suelo en habilidades específicas del deporte.
Para obtener más información sobre el uso del mapeo de la presión plantar, como las plantillas inteligentes XSENSOR, para ayudar en el proceso de ajuste del calzado con los atletas, vea nuestro seminario web«Cómo elegir calzado deportivo de alto rendimiento con plantillas de mapeo de la presión plantar».
Referencias